“Este concurso es una manera de acercar al alumno a pensar en proyectos reales y aplicables, tendiendo un puente entre el proyecto y la materialización del mismo, buscando articular con las necesidades del sector productivo local”, explicó Amilcar Barletta, Secretario General del Instituto de Energía. 

Con esta convocatoria se buscó que los estudiantes puedan elaborar una propuesta teniendo en cuenta a la hora de diseñar, no solo los conceptos de habitabilidad de los espacios y necesidades de quien los habite, sino también de la duración de la vida útil que permitan llevar adelante sus actividades con un consumo mínimo de energía.

Asimismo, se intentó propiciar la vinculación, apoyo y colaboración entre la Facultad de Ingeniería y Carrera de Arquitectura y el Institutos Multidisciplinario de Energía de la misma Universidad; generando con ello espacios de ejercicio y reflexión profesional.

Para la selección de los ganadores se valoraron las propuestas que incorporaron técnicas pasivas de aprovechamiento y conservación de la energía, así como el ahorro del agua y el reúso de aguas grises y de lluvia.  Se evaluó también la simplicidad de su diseño arquitectónico y urbanístico, la posibilidad de futura ampliación del mismo, tanto nivel residencial como a conjunto habitacional, pudiéndose adaptar a las diversas necesidades de los habitantes.

En cuanto al diseño de las viviendas se consideró:

• La implementación de energías renovables y estrategias de diseño bioclimático para lograr un abastecimiento de energía que minimice la utilización de energías no renovables.
• El uso de normativa sismo-resistentes
• La aplicación de condiciones higrotérmicas (condiciones de temperatura seca y humedad relativa)

El equipo ganador participará en los distintos programas y proyectos que desarrollará el Instituto de Energía a lo largo del 2017.

Los ganadores son:

Primer puesto: Candela Pelliza, Dana Campanella y María Lucía Arias

Segundo puesto: Agustin Degarbo, Gastón Guerra y Nicolás Scanavino

Tercer puesto: Luis Paulo Scheibbelr y Montserrat Castellví