La UNCUYO se convirtió en la primera Universidad Nacional en gestionar sus residuos y, además, en hacerlo con inclusión social a través del Proyecto UNCUYO Separa sus Residuos. El sistema, que ha sido tomado como modelo a nivel nacional, es gestionado por el Programa Residuos del Instituto de Ciencias Ambientales. Su puesta en marcha fue impulsada luego de la aprobación de la Política Ambiental de la Universidad en el año 2014.
Desde su implementación en 2016, el proyecto ha logrado recuperar más de 100 toneladas de material reciclable, de las cuales un 90% corresponde a papel y cartón y el 10% restante corresponde a envases de plástico, vidrio, tetrapack y metal. Este es un logro de todas las personas que forman parte de la UNCUYO, estudiantes, docentes, personal, y de aquellas personas que visitan el predio.
Cristina Pampillón, coordinadora del Programa Residuos, afirmó que “Desde 2016, los colores del UNCUYO Separa sus Residuos se han vuelto parte del paisaje universitario. El Proyecto no solo disminuye el impacto ambiental de la Universidad, también contribuye directamente al fortalecimiento de la economía social”.
¿A dónde va a parar el material separado?
La Cooperativa de Recuperadores Urbanos de Mendoza (COREME) es la encargada de recolectar el material reciclable de la Universidad. Una vez transportado a la planta de recuperación, el material es clasificado y acondicionado para su posterior comercialización. De esta manera, re-ingresa al circuito productivo como materia prima para convertirse en nuevos productos.
Impacto Ambiental positivo
El trabajo de todas las personas que hacen posible UNCUYO Separa sus Residuos ha logrado evitar:
-La tala de 1.785 árboles adultos.
-La producción de 248 mil botellas de plásticos.
-La utilización de 24 millones de litros de agua, el equivalente al consumo de 660 personas por un año.
-El gasto de la energía necesaria para abastecer a 223 hogares por un año.