El vehículo municipal es un Mercedes Benz 1624, cero kilómetro, que servirá para recolectar residuos y durante los próximos 30 días estará monitoreado por personal de la Universidad. El rector de la UNCuyo, Arturo Somoza, aseguró que "a base de prueba y error hoy tenemos el conocimiento necesario y estamos en condiciones de asesorar al municipio acerca de cómo elaborar su propio biodiesel, cuáles son las condiciones de trabajo y la fórmula necesaria".
La designación B 20 resulta de la utilización de la mezcla de 80 partes de combustible gasoil a partir de hidrocarburos y el adicional de 20 partes de biodiesel a partir de aceites vírgenes como el caso de la colza. "Esta es la demostración de que se puede lograr aquello que venimos proponiendo desde hace más de tres años, cuando hablamos de producir en la región combustibles a base de semillas de colza", comentó Jorge Silva, coordinador de Desarrollo Rural del INTA y la UNCuyo elabora el biodiesel.
Además, se evaluarán los gases de escape partiendo de una Línea Base del mismo vehículo. "El biodiesel como tal no es un combustible que contamina los gases de combustión que libera a la atmosfera luego son capturados en el proceso vegetativo de la Planta misma por lo que podemos considerar un balance CERO de emisión", expresó el Ingeniero Dante Bragoni del Instituto de Energía de la Universidad Nacional de Cuyo.
"Este primer mes servirá para ver cómo responde en el vehículo el diesel que elaboró la UnCuyo", explicó Jacinto Romero a cargo del área de Desarrollo Económico de la Municipalidad. "En principio llevará un 20% de biodiesel y el resto de gasoil pero la idea es que tras ese primer mes, el porcentaje de biodiesel vaya aumentando hasta alcanzar, posiblemente, un 50% del combustible que el camión carga en su tanque", agregó.
El rector de la Universidad Nacional de Cuyo, Arturo Somoza, subrayó: "a la Universidad no le interesa vender biodiesel; lo que hemos estado haciendo es optimizar el rendimiento de este combustible, que elaboramos a partir del aceite de colza que el INTA y la comuna de Junín nos entregaron."
Si bien las cifras son optimistas y los informes del INTA sostienen que por hectárea, el productor puede llegar a obtener unos 3.000 kilos de semilla de colza, es decir unos mil litros de biodiesel al año (lo necesario para mover las maquinarias que atienden otras diez hectáreas de viñedos o frutales).
El intendente Mario Abed no descartó que la comuna instale una planta productora de aceite de colza y señaló: "a partir de la integración de los productores, hay una posibilidad para avanzar en el desarrollo local de biodiesel, que puede servir para que el propietario de la finca tenga el combustible necesario para hacer andar el tractor durante todo el año".
La UNCUYO participó del 16° Encuentro de la RedBioLAC en Santiago de Chile
29 de octubre de 2024