El Homo sapiens no es más ni menos importante que las demás especies, somos seres interdependientes, es decir que les debemos la existencia misma al resto de las plantas y animales. El oxígeno lo tenemos gracias al Reino Vegetal a través de la fotosíntesis y algunos animales nos proporcionan alimento, entre otras cosas. Pero recordemos que debemos tomar estos recursos con responsabilidad, sino corremos el riesgo que desaparezcan para siempre. No somos ni los propietarios ni los administradores de La Tierra sino una especie más.
El actual impacto que el Hombre ejerce sobre el ambiente global, puede traer aparejado la extinción masiva de muchas especies. La introducción de formas exóticas, la deforestación, la desertificación, la sobreexplotación de los recursos naturales y el aumento de los gases de efecto invernadero que contribuyen al calentamiento global, son algunos de los factores que ayudan a tal efecto. Por eso, el problema de la biodiversidad no es más que una de las dimensiones de la crisis ambiental. Cada una de las formas vivientes que existe es crucial para mantener el equilibrio en el Planeta. Si bien para muchos de nosotros puede resultar repugnante las presencia de ratas o cucarachas, nos pusimos a reflexionar si el Hombre, por alguna causa hipotética, llegara a extinguir algunas de estas formas, que pasaría con ese equilibro. Todo se basa en la justa armonía de los ecosistemas por eso, el problema no es encontrar una o dos ratas sino un gran número de ellas en un área reducida.
El viernes 22 de mayo es el Día Mundial de la Biodiversidad, pensemos que estamos haciendo con nuestro mundo y como podemos, desde nuestro lugar, protegerlo.
Darwin dijo: “... y que, mientras este Planeta ha ido girando según la constante ley de la gravitación, se han desarrollado y se están desarrollando, a partir de un comienzo tan sencillo, infinidad de formas cada vez más bellas y maravillosas”. El origen de las especies.
Link permanente: http://www.mdzol.com/mdz/nota/129781