En 1972, la Asamblea General de las Naciones Unidas estableció como el Día Mundial del Ambiente el 5 de junio con el objetivo de concientizar y sensibilizar a las personas en la temática. Por tal motivo, desde el Programa de Gestión de Residuos de la UNCuyo, se proponen cinco consejos para reducir la cantidad de desechos que se producen diariamente. Son fáciles de aplicar y pueden generar un impacto muy positivo en el ambiente.
Imprimir el papel a doble faz y reducir su consumo
En el Campus Universitario se producen anualmente casi treinta millones de hojas de papel. Este número se puede reducir tomando conciencia en el momento de su utilización. Primero, se puede imprimir a doble faz disminuyendo a la mitad la cantidad de hojas de papel. Segundo, se pueden reutilizar las hojas en desuso (borrador) e imprimir en la cara en blanco. Tercero, hacerlo conscientemente, es decir, imprimir solamente lo necesario.
Llevar bolsas de tela para las compras
Gran cantidad de supermercados, almacenes y despensas entregan bolsas reutilizables de tela, que son la mejor opción para reducir el consumo de bolsas de polietileno. Es importante recordar llevarlas: se pueden guardar en el bolso, cartera o mochila. También, se aconseja el uso de bolsas biodegradables para arrojar los residuos.
Envases retornables
Algo muy simple de llevar a cabo es comprar productos que utilicen envases retornables. Además, se pueden buscar los que den la posibilidad de recarga y así reducir la cantidad y el volumen de plásticos. Un buen consejo es prestar atención a los envases que indiquen que son biodegradables.
Reducir la cantidad de descartables
Se propone llevar la propia taza al trabajo o la facultad, y así reducir la cantidad de vasitos descartables que se convierten en residuos diariamente: hay que tener en cuenta que en la UNCUYO se tira uno cada quince segundos y el total anual es de 1.286.000.
Vaciar y aplastar los envases al tirarlos
Para reducir el volumen que ocupan los residuos se pueden vaciar y aplastar para compactarlos. Esto significa la disminución de la cantidad de viajes que debe realizar el camión recolector (menor emisión de dióxido de carbono a la atmósfera), y reducción del espacio que ocupan los residuos en los vertederos.
Desde el Instituto de Ciencias Ambientales se espera que todos puedan cumplir estos simples pasos, que significarán un gran avance en la reducción de residuos que producimos cotidianamente.
