Esta capacitación forma parte del convenio entre la UNCUYO y el INTI y es el último paso de la puesta en marcha de la Planta Experimental de Biogás que las dos entidades diseñaron, planificaron y construyeron en la Facultad de Ciencias Agrarias. La planta ha sido ideada por profesionales del ICA (Dr. Peter Thomas y Dr. Oscar Papú) y se logró el financiamiento compartido por la Embajada de Alemania, la CIM/GTZ de Alemania, el INTI y la propia Universidad Nacional de Cuyo.
En esta segunda semana de Febrero se tratarán temarios como la operación técnica de la planta, el monitoreo de la biodigestión anaeróbica por medio de análisis físico-químicos y disposición de subproductos serán parte de la charlas que dictarán los profesionales Stefan Budzinski (experto integrado del CIM/GIZ, de Alemania) y Alejandra Barlatey, que viajan especialmente de Concepción del Uruguay a Mendoza. “La idea es capacitar al equipo a un máximo nivel y que ellos transmitan y capaciten al resto de la gente que estará en contacto con la Planta”, explicó la ingeniera Natalia Vanin, de INTI Mendoza.
Mejorar la calidad de gas
Parte de la capacitación está centrada en la operación de un equipo dedicado a la medición de gases y compuestos presentes en el biogás generado, el –Dräger X-am 7000-, que la Universidad de Cuyo adquirió y que tiene como objetivo determinar la calidad del fluido al tiempo que cuantifica la concentración de metano y otros gases en la mezcla.
También entra un tema fundamental para la producción de biogás: buscar la mejor proporción en la mezcla de agua, residuos biomásicos e inóculo, que más que una receta implica el estudio a fondo de cada caso.
En diciembre del año pasado se hizo una primera carga del biodigestor con unos 150 litros de rumen vacuno procedente de un matadero de Mendoza que aportaría, como inóculo, entre los elementos fundamentales, las bacterias que se encargan del proceso de degradación. Esta carga inaugural del proyecto sirvió como primer experimento del Equipo de Biogás para poder ver, analizar y monitorear los procesos de biogás microbiológicos: la hidrólisis, la acidogénesis, acetogénesis y la metanogénesis.
En esta etapa el Equipo de Biogás ha sido acompañado y asesorado por la Lic. Rosa Medina, Profesora de las carreras de Ing. Recursos Naturales Renovables y Bromatología y la Ing. Cora Dediol , Profesora de la Cátedra de Microbiología; y por los Doctores Peter Thomas y Oscar Papú del Instituto de Ciencias Ambientales, miembros del mismo Equipo de Biogás e iniciadores del proyecto.
Igualmente ha sido de esencial importancia la participación y asesoramiento en todo el proceso de las Ingenieras Natalia Vanin y Claudia Herrera de INTI de Mendoza, como también de Victor Giocoa de INTI San Luis, la Ingeniera Alejandra Barlatey de INTI Concepción de Uruguay y del experto alemán en Biogás Stefan Budzinski quién ha tenido un papel protagonista en el desarrollo y el funcionamiento del proyecto. Los alumnos de la carrera de Ingeniería en Recursos Naturales Renovables que completan el equipo son Maximiliano Di Cesare (encargado de planta), Zoé Palmés, Noelia Ortiz, José Nicolás Martín y Martín Reynoso, llevando diariamente a cabo las tareas de monitoreo del proceso y operación de la planta experimental de biogás de la FCA.
Proyecto planta experimental de biogás
Vale destacar que el experimento recién se está iniciando. No tiene como fin la producción perpetua de biogás sino más bien la investigación, capacitación académica, evaluación y ensayo físico-químico para la generación de conocimientos y experiencias técnico-científicos sobre el comportamiento de los residuos orgánicos de la agricultura y la industria agro alimenticia de Mendoza en los procesos de la metanización.
Por ser un proyecto a largo plazo que pretende generar un cierto tipo de catálogo de la capacidad energética de residuos orgánicos, las instituciones FCA, UNCUYO e INTI son socios en esta investigación para poder producir información fehaciente que en el futuro pueda servir como fundamento en la toma de decisión sobre inversiones en tecnología de biogás.
En el experimento se utilizará también los residuos orgánicos producidos por la propia fábrica que opera en la facultad cuando convierte los productos agrícolas en alimentos para el mercado local: vinos, champán, néctar, pan de membrillo y mermeladas de frutas, salsas de tomate, aceite de oliva, entre otros.
